Capítulo 6: Falsa alarma.

Cuando Alba regresó de casa de Gabriela me dijo:
-Gabriela no está en su casa.
-Bueno chata, ya me estás dando los 15 euros - dije yo.
-Hey, hey ¡Qué es broma! Si que está y dice que has malinterpretado el mensaje que te mandó, te mandó una cosa que no me acuerdo ahora... ¡Ah sí! Era una cosa de que no te puede atender en este momeno o algo así... -En ese caso vale, pero Alba, ya que te doy 15 euros te podrías haber acordado del mensajito, guapa - le dije yo.
-Algo es algo, ¿no? - me dijo ella.
Me marché a mi cuarto y cogí mi guitarra para componer una nueva canción, tendría que tratar sobre la amistad,  de eso, yo estaba segura. Yo, no había dado clases de guitarra eléctrica, me había guiado yo sola a través de libros sobre como aprender a tocarla y el programa "Guitar Pro"
Antes, tenía unas buenas amigas... Antes, solo nos juntábamos nosotras, pero se unió otra "al club" pero desde ahora, no es lo mismo y por diversos temas me han dejado más a parte y Gabriela es la única que se preocupó por mi y le estoy muy agradecida.
¿Cuándo me iba a pasar algo bueno y alucinante?
Yo paso por el tema de mis amigas, porque mi abuelo, solía decir que cuando la olla hervía mucho, pronto se secaba y espero que eso mismo pase con mis amigas y yo, que superemos nuestras diferencias.
De pronto escuché como una... una tos muy fuerte, salí corriendo de mi cuarto y vi a mi perro como ahogándose, la cogí corriendo y se la llevé a mi madre y salimos corriendo para el veterinario.