Capítulo 2, Escribiendo por lo alto.

Sábado, 5 de Febrero del 2011.

Me levanté por los chillidos de mi madre, esos chillidos que a veces no me gustaba oir.

Me acerqué a ella con sueño, y le dije:

-Mamá, ¿Que cosa quieres como para levantarme tan bruscamente? 

-Quiero, que vayas al mercado del pueblo y me compres cereales, harina huevos y leche, ¿Vale Alicia? , dijo mi madre.

-Entendido mamá... añadí yo.

Me arreglé rápidamente y le pedí a mi abuelo Francisco que me acompañara él.

Me dijo que sí, y marcamos rumbo al tren.

Siempre que vamos al tren, nos dejan sentarnos en la parte de la gente importante, pues mi abuelo y yo juntos damos pena, por eso la gente nos cede el asiento , entonces cada vez que damos tenemos que poner una cara, así , un poco penosa.

Cuando el tren estaba en marcha, mientras que observaba el lindo paisaje, me puse a pensar lo que me sucederá hoy para escribirlo en mi libro.

¡Pi, Piiiii! sonó en el tren.

Mi abuelo, me calmó, pues me dijo que solo era un aviso de que ya habíamos llegado, que nos fuésemos bajando.

Cuando llegamos al pueblo, fuimos al supermercado y yo, sin querer , se me escapó la harina y la derramé en el suelo, total que la tubimos que pagar igualmente. 

Todavía, hay algo que no he contado, verás es que me gusta un chico , se llama Daniel ¿Bonito el nombre, verdad? pues no se puede ser más desgraciada que yo.

Hoy, vestí con un chándal y una simple coleta, no iba muy guapa  que digamos, la verdad...

Pues, me encontré a Dani, el sorprendido me saludó y yo toda sonrojada hice lo mismo, pero al ver como iba vestida, sentí vergüenza , pensando que Dani podría pensar mal de mi.

Mi madre, dice que el aspecto, no lo es todo, pero yo no estoy tan segura.

Al cabo de un tiempo, llegué a casa , y me encontré un regalo en mi cuarto, que tenía una etiqueta para indicar a la persona que le corresponde el regalo, que ponía Alicia.

Abrí el regalo, ¡Era un libro! y se llamaba Alicia en el país de las maravillas. Me quedé asombrada , al ver que la protagonista tenía el mismo nombre que yo, pero tenía curiosidad por saber que país de las maravillas era del que se hablaba, por eso , encendí mi flexo y me apliqué a leerlo.